Muchas veces me he preguntado hasta cuándo va a valer la pena todo el esfuerzo, todas las horas, todos los recursos dedicados al proyecto que hace poco más de un año decidí emprender junto con mis socios. Es muy difícil comenzar de cero sin capital pero al mismo tiempo es muy gratificante ver los avances y los progresos que se han hecho en cuanto a la reinversión de las modestas utilidades que se han obtenido, el valor y el posicionamiento de las marcas que ya muchos clientes comienzan a reconocer.
Nos hemos divertido también, aprendido sobre todo, el 99% del tiempo el ambiente ha estado lleno de armonía y espíritu de equipo. Es difícil de explicar pero frustra un poco no avanzar a la velocidad deseada, no avanzar a la velocidad que sabemos que somos capaces de avanzar. Por ratos me siento como Tiger Woods jugando golf con una raqueta de tenis en una piscina olímpica.
Mucha gente no sabe el tiempo que ha tomado poner en pie una empresa y ese es solamente el primero de muchos pasos en un camino kilométrico con terrenos de todo tipo y a cual más accidentado. El capital ayuda a ir allanando esos terrenos, como quien dice «la va poniendo de pechito» o como «comida para trompudos». La dificultad es cuando esa variable no se tiene en la cuantía en que se necesita en el momento en que se necesita.
Los términos de crédito ahogan a muchas empresas pequeñas y esa es una realidad que impera en el mercado y pone en peligro la operatividad de esas empresas y los puestos de trabajo que generan.
Sé que vamos a tener éxito, sé que lo vamos a lograr, confío en Dios que sí, lo que no sé es cuándo. Estamos creciendo y eso ya es mucho, es mejor que no crecer o que ir de pique. Hay que tener paciencia.
Todavía, todavía, todavía no tenemos la fortuna de haber ganado un negocio grande aunque lo hemos intentado una y otra vez y cuando no lo hemos logrado uno se desmotiva un poco pero bueno, hay que ver siempre de frente y mantener la moral en alto. Cada intento fallido que atravesamos quiere decir – como dice Silvio Rodríguez- que el día feliz que está llegando o cuando menos más cerca de llegar.
¿Así que tu haces negocios de tecnología? ¿Eres programador, o has estudiado algo relacionado con la tecnología? Y si no, ¿Como suples la falta de conocimiento en esta área que es tan intensiva en ese sentido?