Ayer se realizó el sorteo navideño de la Lotería Nacional de Beneficencia y el premio mayor fue de $325 mil tusas!… aaaaaaaaaaaaaaaaay cómo me cambiaría la vida siquiera con la vigésima parte de eso ($16,250) con eso saldría de apuros e invertiría en un negocito.
El feliz ganador (o ganadores) es el billete 10025, qué fácil vea?, ayer si hubiera tenido ese dato a esta hora me hubiera hecho loco tratando de comprarlo, buscando hasta debajo de las piedras a Doña Alexandra Cruz, hubiera vendido la refri, el microondas y hubiera dado el televisor de ribete.
Ganar $325 mil por invertir $60 es un «big deal» que dura tres generaciones como dirían los que comen maíz dulce enlatado.
Ojalá algún día me gane la lotería, pero para mientras, a echar verga como negro. Qué más queda?
Y uds. qué harían con ese pistillo?
Año nuevo, casa nueva, carro nuevo, cero deudas, cambio mujer, compro chucho, recupero lo empeñado, etc…