La lista a las 6:10 am de este día arroja el siguiente inventario:
La cosa comienza a ponerse color de hormiga. Poco a poco voy quedándome sin provisiones y se acerca el momento en que tenga que salir allá afuera al mundo exterior. La jodida es que no tengo pisto y tampoco he encontrado trabajo, ya pasaron las primeras 3 semanas de enero y todavía no se vislumbra panorama. Crisis de grado 2: alerta naranja.
Tengo que adoptar una serie de medidas extremas para contrarrestar la situation:
1. Hacer un tiempo de comida al día.
2. Comenzar a visitar a mis amigos a la hora de las comidas.
3. Pedirle fiado a la Roselia.
4. Ir a comer donde mi papá.
5. Practicar el faquirismo y el dominio de la mente sobre el cuerpo.
6. Decirle a mis amigos que en vez de que me inviten a chupar me inviten a comer.
7. Pedirle prestado a Beto.
8. Comenzar a cobrarle a la mara que me debe.
9. Hacer dieta y no comer (estoy muy gordo).
10. Leer Papillon y El Conde de Montecristo como lectura motivacional.