El muchacho de Colón de 25 años puso en problemas a los demás aspirantes del salto largo desde su primer score registrando un «flojo» 8.17 metros, lejano de su mejor marca (8.73m) conseguida en Holanda este año.
En el segundo intento levantó el polvo en los 8.21m para luego, en el tercer salto, rematar con los 8.34m que minutos después le darían la medalla de oro.
El sudafricano Khotso Mokoena logró 8.24m como mejor marca en el cuarto salto global (tercero individual) para asegurarse la medalla de plata.
Ngonidzashe Makusha de Zimbabwe se puso a la cabeza en su primer salto, un salto de 8.19m con la ayuda del viento +0.6 (el más alto de la competencia) que prometía meterse en serio para subir al podio pero no pudo elevar su marca en los siguientes 4 intentos, de hecho, en el último solo pudo lelgar a los 6.48m.
Los cubanos Ibrahim Camejo y Wilfredo Martínez en su último salto marcaron 8.20m y 8.19m respectivamente, lo que le valió a Camejo la medalla de bronce y a Martínez ocupar la quinta posición detrás del africano.
Aunque Saladino radica actualmente en Sâo Paulo, Brasil, cuando regrese a Panamá va a ser recibido como un héroe.