De hace unas cuantas semanas para acá he notado que el cáncer de la parcialidad de El Diario de Hoy en los editoriales y columnas de opinión se le está contagiando a sus pares de La Prensa Gráfica y comienzan a perder su tan bien ganado prestigio.
Estoy perdiendo el interés en leerlas, hay un evidente propósito político de quienes las escriben/publican, y me incomoda la pasión del sesgo en los planteamientos que proponen.
Pienso que la influencia en la opinión pública nace desde las figuras de liderazgo, de los hechos concretos, del carisma de la personalidad y del temple de carácter tanto de personas como de las instituciones que están en el escenario nacional y no desde acciones baratas de marketing partidista que sólo me hacen pensar que son fanáticos a sueldo o en el peor de los casos, convencidos que hacen sus aportaciones de choto jajaja.