
Cuando estaba en la universidad, habíamos hecho un proyecto de una revista virtual junto con mis compañeros Emigdio Dueñas y David Marcus como una alternativa más moderna, agradable y actualizable al periódico mural que publicábamos en la cartelera del corredor (así era como venía haciéndose desde hacía algún tiempo atrás).
Teníamos buenos recursos en el centro de cómputo y Nacho Rodríguez Burgos nos estaba echando la mano dándonos un subdominio para la revista que se llamaba ESENario, era el año 2001 y Nacho nos había instalado el PostNuke (ahora Zikula) no sé qué versión pero era todavía muy arcaica y fea aunque medio habíamos aprendido a echarle mano y a trastearla, la dirección de la revista era http://esenario.esen.edu.sv (inactiva por el momento y perdida por tiempo indefinido, una lástima).
La cosa es que poníamos a funcionar nuestras ideas allí y nos empilamos bastante pero nuestros conocimientos de programación eran limitados – demasiado-, el tiempo que disponíamos tambien era limitado, no podíamos descuidar los estudios. Si yo hubiera sabido en aquel momento lo que sé hoy créanme que hubiera sido un hitazo de revista, era bastante completa y con muchas secciones pero siempre estaba presente la apatía o desinterés del público local que no reconocía nuestros esfuerzos, la gente foránea era la más interesada. Cuando uno escribe, la mayor satisfacción es que la gente te lea y en el mejor de los casos que te comenten los artículos.
Ya en 2002 hubo un concurso de planes de negocios auspiciado por FUNDEMAS y Technoserve y decidimos participar, yo era el más entusiasmado y trabajamos en el plan de negocios y lo presentamos en la entrevista previo a la primera ronda.
Sin tanta paja y yendo al grano: no clasificamos siquiera a la primera ronda.
Nuestra revista se llamaba Brújula Universitaria y no era solo virtual, era impresa, de hecho la versión impresa era nuestro negocio. Me atrevería a decir que la Revista Campus es nuestro plan de negocios con algunas modificaciones, entre ellas el nombre. Nuestro proyecto tenía una sección llamada precisamente Campus y en la que se tomaban fotos en las diferentes universidades del país entre otras cosas. Me jode la idea de que alguien te robe las ideas, aunque no acuso a nadie soy mal pensado y desconfiado – los años me educaron así- me acuerdo que en esas hojas de inscripción que te hacen firmar decía en letra pequeña algo así como que por participar renunciás a la propiedad de tu Plan de Negocios pudiendo alguien invertir en tu idea, no dice exactamente «renunciar» pero es algo parecido a cambio de buscar quien te financie el proyecto.
Mi recomendación para todos los emprendedores es que no se fíen de estos concursos y se asesoren bien para registrar debidamente las ideas antes de soltárselo a estas empresas/instituciones.
Cuando lance Brújula Universitaria, Campus de La Prensa Gráfica va a sentir la verdadera competencia porque van a tener que hacerla mejor jejeje… Así que… inversionistas interesados no duden en contactarme.
