Hoy a mediodía andábamos un poco golpeados con el Raúl por los excesos de anoche, así que nos dispusimos a buscar cancha para aligerar el malestar de la goma. Aquí está aquel maje:
Sin pensarlo tanto fuimos al nuevo chupadero que está a la par de La Pradera allí en el Boulevard Constitución y Calle Sisimiles. Se los presento, se llama Cochas Zoilita #2:
El lugar es amplio, bastante limpio y ordenado, tiene dos zonas de mesas y en cada una tiene su televisor y el sistema de audio compartido. Allí estuvimos viendo y escuchando música de Alci Acosta y Roberto Carlos.
Yo pedí una sopa de chorizo con tortilla deshecha. Un verdadero potaje mágico de la categoría «Levántate Lázaro». Una vez reestrablecidos nos pusimos a platicar y a hablar paja, cayó el Raymond y luego un individuo al que lo dejaron plantado sus amigos nos pidió espacio para compartir nuestra mesa. Por supuesto, admitimos al joven maestre dentro de nuestra logia. Buenísima onda el cabrón, nos divertimos como no tienen idea, hablamos de negocios, de mujeres, de música, de boxeo, de carros, de computadoras, de infidelidades – de las damas, de las otras, de los culitos- resultó ser como si que hubiéramos sido cheros de toda la vida.
Las bocas estan buenas, el balde está a $5.50 o pueden pedir las birrias individualmente con o sin boca.
La cosa es que también hay internet gratis, así que nos pusimos a transmitir la jodarria en el canal de justin.tv/supercuax
Los baños son super limpios, iluminados y todos los calificativos buenos, eso es importantísimo para un restaurante, nada que ver con los baños de mi queridísimo Macondo :(
Los meseros son buena onda, allí pregunten por el coreano que fue el maje que nos atendió a nosotros. Bien buena onda el cabrón, cagado de la risa. Nos aguantaron y nos seguían la carreta.
Otro día que vuelva a ir les cuento más, porque definitivamente voy a volver a ir y si ustedes van, invítenme.
Special Note: Un saludo a mi amigo Chorizo que vive en Houston, TX. Recuperate pronto bro, un abrazo y muchas gracias por tu ayuda. Aquí te espero para tripear cuando vengas.