Dios sabe cuánto quiero yo a mi madre y aunque yo esté lejos de ser el hijo que ella quisiera que yo fuera, la adoro con todo mi corazón que no hace absolutamente nada mas que amarla.
Me duelen las lágrimas de mi madre, me duele que las llore por mi.
Anoche que vino a mi casa a despedirse, cuando se fue, iba acongojada, la noté triste.
Mami, espero hacerte inmensamente feliz y que te sintás orgullosa de mi ya vas a ver que sí.
No sé por qué a veces soy una persona tan difícil.
Te quiero mucho mami, cuidate, pasala bien, no estés triste.
Aquí te esperamos dentro de un mes.
Besos.