Ayer no había quién cuidara a mi hijo – que tiene dos años y medio- así que me lo llevé conmigo a hacer unas cosas (ir al banco, ir a una reunión y luego al supermercado) que me tomarían toda la mañana. Andar con la laptop al hombro, en taxi, entre llamadas telefónicas y consultas constantes al Blackberry se hacía más difícil con la nueva prioridad que ocupaba andar pendiente del niño.
Al salir del Banco Agrícola cerca de las doce del mediodía en el Centro Comercial San Luis me dirigí al Míster Donut porque había quedado de verme con alguien para almorzar. Comenzó a llover y solo caminamos unos cuantos metros, entramos al establecimiento y ocupamos una de las primeras mesas y nos pusimos a esperar que llegara la persona con la que íbamos a almorzar.
Solo habían pasado unos minutos cuando mi hijo me dijo:
– ¡Papá, pipí!
Entonces lo llevé al baño y estaba con llave, toqué la puerta y no obtuve respuesta. Intenté en el baño de mujeres y lo mismo. Me regresé y me le acerqué a una cajera que contaba un fajo de billetes y le pregunté si el baño estaba fuera de servicio, ocupado o si había que pedir la llave.
Interrumpió lo que hacía, volteó a verme y dijo con desdén:
– El baño es sólo para clientes. Caballero.
Le dije que era cliente, que estaba esperando a alguien antes de ordenar el almuerzo y que necesitaba usar el baño. Me dijo de la manera más tosca que entonces luego de ordenar podía pedirle la llave. Le dije que no podía esperar (cuando un niño dice a mear, mea) y que necesitaba usar el baño #now. Volvió a su tarea e hizo una expresión con la intención de hacerme notar que mi urgencia simplemente le valía verga.
Un señor que esperaba a cancelar su orden presenció la conversación e intervino a mi favor, otra señora en una mesa cercana también se pronunció a apoyar mi causa, otra empleada le sugirió a su compañera que cediera a mi petición hasta que dada la presión colectiva ejercida sobre ella me dio la llave de mala gana, de seguro me puteó en su mente, les apuesto $1,000.
Llevé a mi hijo al baño, entregué la llave y luego me fui sin almorzar.
Creo que no volveré a ir al Mister Donut en mucho tiempo.