Estos catrachos no aprenden, este día la crisis institucional interna que se ha suscitado desde hace varios días en el país vecino se ha dimensionado al plano internacional tras el golpe de Estado propiciado por las fuerzas armadas para destituir – previo secuestro- al presidente constitucional Manuel Zelaya elegido democráticamente por votación popular en 2006.
El presidente del congreso nacional, el señor Roberto Micheletti, ha asumido este día como presidente interino en franca violación al Estado de Derecho trasgrediendo la soberanía e independencia de las instituciones del país.
Mel Zelaya fue llevado a tierras costarricences por las fuerzas militares hondureñas.
La mayoría de gobiernos del hemisferio han anunciado que no reconocerán ningún gobierno nuevo en Honduras y han pedido que se restablezca de inmediato al presidente Mel Zelaya y a su gabinete.
El ambiente de hostilidad apenas comienza, ya la cagan los catrachos con tanto desvergue, tienen que aprender que ya no estamos en la década de los ’80 donde los militares le cumplen los caprichitos a la élite de pudientes. Al final, los hondureños son los que sufren las consecuencias.
Yo no sé cuál es el problema de hacer una consulta popular para ver si se pone una cuarta urna donde los hondureños dijeran si están de acuerdo o no en cambiar la constitución para permitir la figura de la reelección presidencial.
¿Cuál es el problema que un presidente se pueda reelegir? Por favor, seamos civilizados. Yo creo que los países de Centroamérica están hechos mierda precisamente porque no hay constancia en un estilo de gobierno y los procesos electorales son demasiado traumáticos para sus pueblos. Incluso los mismos partidos que ganan una elección llegan al poder cada quien a hacer su fiesta. Es un nuevo comenzar y comenzar que no permite desarrollar ni darle continuidad a los planes de mediano y largo plazo.
Es simple, si un gobernante merece ser reelegido ganará la reelección, si no, simplemente ganará la oposición.
Pobres catrachos.