Conteo de cartas en el Blackjack: ¿mito o realidad?
El Blackjack, quizá el juego con más solera y glamour de todos los desarrollados en los casinos, ha dado pie multitud de veces a conjeturas e intentos de trampas y artimañas para vencer a la banca. Recordemos primero en qué consiste el juego: se trata de acercarnos más que la banca a la puntuación de 21. Si nos pasamos, perderemos, claro. Para ello jugaremos inicialmente con dos cartas que nos repartirá el dealer, a las que podremos sumar las que pidamos, si lo consideramos necesario. La banca hará lo propio consigo misma. Este es, en resumen, su funcionamiento básico (para más detalles, podemos visitar, por ejemplo, la sección de blackjack de esta guía).
Existen otras reglas más minuciosas, que podemos aprender y practicar jugando en alguno de los juegos gratuitos que existen por internet, como la popular aplicación para Facebook llamada Blackjack Trainer.
La gracia del juego, obviamente, estriba en que no conocemos las cartas que están por venir. Pero, ¿qué pasaría si tuviésemos alguna pista al respecto? Nuestra ventaja sobre la banca aumentaría exponencialmente, en la medida en que contaríamos con información valiosísima. En este principio se ha basado, por lo tanto, la práctica del conteo de cartas. Se trata de una pícara argucia para adivinar las posibilidades que tendríamos de obtener la carta esperada. Aunque hay sitios muy exhaustivos donde consultar más información sobre el conteo de cartas, vamos a hacer una pequeña aproximación a esta práctica alegal:
La lógica es clara: si recordamos las cartas jugadas hasta ese momento en la partida de blackjack, podremos hacer deducciones precisas de las probabilidades que existen de que salga determinada carta todavía ignota. En principio llevar un recuento de las cartas aparecidas no es ilegal, aunque la mayoría de los casinos no lo permiten. Para que esto suceda, evidentemente, tendrán que tener alguna sospecha de que llevamos la cuenta, algo difícil de deducir si somos discretos y la cuenta es puramente mental.
Así, a lo largo de la historia del blackjack se han desarrollado multitud de sistemas, individuales y colectivos, e incluso tecnológicos. Los expertos señalan, sin embargo, al más simple como el más efectivo de todos. Se trata del sistema High-lo, consistente en asignar a las cartas que van apareciendo un valor específico (-1 para las cartas altas, 0 para las medias, +1 para las bajas), e ir haciendo la suma. Si el resultado va siendo positivo significará que las cartas más altas están todavía por aparecer y, claro, será el momento de jugar si necesitamos una de ellas.
La práctica del conteo guarda algo de fascinante, en la medida en que combate el mito de que la banca es invencible a la larga. Por ello se han hecho incluso películas como “21” (protagonizada por Kevin Spacey), y podemos encontrar multitud de vídeos en youtube acercándose a este fenómeno. Así que ahora sólo queda practicar, y a jugar.