He llegado a la edad en la que uno puede divertirse y distraerse con sus propios recuerdos ejercitando la memoria.
Comienzo a ver mi vida en restrospectiva, siento que voy llegando a la cima de la campana.
El futuro deja de ser incierto poco a poco, aun sin vislumbrar nada pero ya sé para donde voy, donde quiero estar.
También poco a poco voy adquiriendo conciencia de que voy perdiendo mi inmortalidad.
Ahora soy mas sabio.
Ya no me muero por ninguna mujer, las veo como una foto del ayer: del mismo modo en que veo una foto de mi primera comunión veo una foto de la maje con su novio con fecha 19 de noviembre.
Money=Power=Women.
Uno siempre guarda ese deseo de haber querido significar más – o algo- para la mujer que uno amaba pero uno se acostumbra a vivir con ello.
Al final las majes en sus momentos de mujer se acuerdan de uno.
La música se vuelve un elemento esencial.
¡Qué cosas! Me voy a la cama, buenas noches.