A la memoria de Rolando Armando Farfán Reyes

0
61

Son las 3 de la madrugada y no puedo dormir, me siento mal, acabo de enterarme que uno de mis amigos de infancia falleció en 2002 en un accidente aéreo.

Bueno, no hay mucho que decir, ha pasado mucho tiempo y es triste, murió con 19 años. Rolando y yo jugábamos en el mismo equipo infantil de béisbol en la Liguilla de la Zacamil, en la temporada 1992-93 jugábamos para Koppel, nuestro uniforme era pantaloneta amarilla, camisa y gorra roja, parecíamos fósforos.

Después de los entrenos comprábamos churritos y fresquitos de cola y nos íbamos a su casa a jugar Nintendo, le decíamos Muñecón y se enojaba pero se le pasaba rápido, era buena gente y me acuerdo que platicábamos bastante.

Sus papás eran buenas personas, bien agradables, lo trataban a uno con gran respeto y gran cariño, esa es la imagen que llevo en el corazón.

Pocas veces volví a verlo después de esa temporada pero siempre lo recordaba cuando recordaba esa época tan bonita de mi vida, el béisbol es algo que nunca se olvida.

Falleció cuando el helicóptero Bell 412 de fabricación canadiense, nuevo y de reciente adquisición por la Fuerza Aérea Salvadoreña se precipitó a tierra el 9 de julio del 2002 en Armenia, Sonsonate. Según lo que pude encontrar en internet, archivo de elsalvador.com, regresaban de Guatemala de repatriar el cuerpo de la hija de 10 años de un piloto de Taca – asesinada en Chiquimulilla luego de un asalto en carretera- cuando por las condiciones nocturnas y de lluvia desorientaron al piloto.

Te voy a recordar siempre Rolando, con la alegría de esas mañanas frente al campo de beis.

Que Dios te bendiga.

0 0 votos
Calificación
Suscribirse
Notificar
0 Comentarios
Opinión entre párrafo
Ver todos los comentarios