A Mariana

4
37


Si algún día escribo un libro o hago una canción, quiero que sepás que entre las dedicatorias va a estar tu nombre.

Son poco más de cuatro años desde que nos despedimos en aquel hotel: recuerdo tus manos, tu perfume, tu cara, tu mirada, tu sonrisa amarga y hasta el sabor agrio del Marlboro rojo que yo fumaba.

Aunque te lo he dicho desde siempre quiero escribirlo aquí en el blog: Sos una de las tres mujeres más fascinantes y maravillosas que he conocido.

Me enamoré de vos por el tacón chueco de tu zapato derecho, por la caminata en la playa a la mitad de la madrugada, por tus palabras, por el solo hecho de respirar cerquita tuyo, por todo.

Yo nunca quise irme, vos sabés que me hubiera quedado para siempre contigo viéndote dar clases de danza a las niñas del pueblo, yendo al teatro o al parque pero hay cosas que no se pueden hacer. Un simple «quédate» en aquel momento hubiera bastado para que nuestras vidas hubieran sido diferentes. Estaríamos juntos – talvez- o ya te habrías aburrido de mi. Nos faltó.

Yo ya no tengo ninguna carta de las que te escribí, las quemé y las borré todas, cada una de ellas. A veces quisiera leerlas.

Sé que soy un poco difícil pero quiero darte las gracias por recibir mis llamadas. Me hacen bien. Me encanta escuchar tu voz.

El tiempo pasa, se cometen errores, las heridas sanan, se perdona, se olvida, se recuerda, se crece, en fin. Tantas cosas.

Me muero por besarlas y abrazarlas.

Las quiero con todo mi corazón.

Están en mis oraciones cuando me acuerdo de hacerlas.

Echale ganas.

Con amor,

FaFa

P.D. Acordate de mi cuando estés en El Gran Café, lo prometiste.

0 0 votos
Calificación
Suscribirse
Notificar
4 Comentarios
Antiguos
Nuevos Más votados
Opinión entre párrafo
Ver todos los comentarios
Princesita Soñadora

pero como el hubiera no existe :(

Wendy Kitty

y porque qué pasoo???

[…] día me levanté y al salir del hotelito decidí quedarme un día más. Antes de llamar a Mariana paseé por las calles del centro hasta llegar a un café. Mientras disfrutaba mi café en aquel […]

[…] en el Sr. Frogs conocí a Mariana pero esa ya es otra historia que luego les […]